Este blog es para el desahogo de un ciudadano que está cansado de que nos cuelen tantos engaños a casi todo el mundo. El único consuelo que me queda por ejercer es el de decir en voz alta "A MI NO ME ENGAÑAN".




Ya está disponible el ensayo
"Las Falacias que nos rodean", de distribución libre y gratuita.

martes, 11 de marzo de 2008

PELIGRO: Tirones en el carril bici

Esta mañana he contemplado una de esas escenas que te dejan cabreao durante todo el día.


Viniendo para el trabajo, parado en el coche, observé como un par de niñatos (pelo de cepillo, chandal y botines de muelles... lo típico) en una moto iban por el carril bici. Justo unos momentos antes se había bajado de una furgoneta que iba detrás mía una mujer, de unos 50 años, de apariencia sudamericana.

Me di cuenta medio segundo antes de que sucediera. Esos dos hijos de puta iban a pegarle un tirón. Otras veces me ha sucedido algo parecido, he intuido un robo y he tomado la matrícula (luego la víctima no ha querido ir a juicio, pero esa es otra historia), pero desde el coche, el margen de reacción era menor. No me hubiera dado tiempo a bajarme del coche, ni ha bajar el cristal. Si hubiera tocado el claxon, ella no se hubiera dado cuenta, se hubiera pensado que era por el tráfico. De hecho, otro conductor que se dio cuenta, tocó el claxon y la pobre mujer no reaccionó.

Durante el forcejeo, tiraron a la mujer al suelo y se llevaron el bolso. Otras veces, como he dicho, me suelo fijar en las caracteristicas de los hijoputas, pero es que otras veces la mujer no se ha dado con la cabeza en el suelo, así que en esta ocasión opté por bajar del coche para ayudarla en lugar de ir tras ellos por la matricula. Menos mal que cuando, ya fuera del coche, me dirigí hacia ella, ví que se había levantado por su propio pie. Llorando, gritando su impotencia, pero sin lesión en la cabeza. Al menos en apariencia. El hombre que la había llevado en la furgoneta, y que también se bajó, le dijo de llevarla a un hospital, de poner la denuncia, ella a gritos respondía "noooo, nooooo", mientras retomaba el camino hacia, previsiblemente, el lugar donde trabaja, en algún lugar cercano al puente de San Bernardo.

Con un pedazo de cabreo impresionante, me pregunto cómo puede ser objetivo de un robo una inmigrante... ¿que puede llevar en el bolso? ¿10 € y un movil de segunda mano? Enseguida llegué a la conclusión: Una inmigrante es posible que esté sin papeles, y evidentemente no va a poner denuncia. Sí, esa es la respuesta: los inmigrantes tienen más dificil denunciar que los nacionales. Y si ya a los nacionales les da miedito denunciar, pues ya te digo los inmigrantes sin papeles.

Seas español o inmigrante, toma nota de lo siguiente:

Si un día vas paseando por una acera con carril bici, y si observas que uno o varios niñatos en moto circulan por el carril bici, ten cuidado: Aprovechan la cercanía que da el carril bici a la acera para cometer sus cobardes robos.

Divulga esto entre todos tus contactos, y si conoces alguien que pueda ser potencial víctima pero no usa internet, cuéntaselo de palabra.

Por cierto, para variar, nadie movió un dedo ante lo sucedido. La gente se quedó mirando, como pasmarotes... O la sociedad se ha vuelto realmente COBARDE, o la gente ha perdido la capacidad de REACCIONAR, o una mezcla de las dos cosas. Esa mujer podía haber muerto. Esto parece que nadie lo pensó, o no le importó lo suficiente. Es que nadie se acercó a ella para ayudarla, nadie sacó el movil para llamar a la policia y/o ambulancia. ¿Incluso de llamar por teléfono tiene miedo la gente no sea que suceda algo... o algo?

Si empieza a haber delincuencia a cualquier hora del día, terminará aceptándose que los ladrones son los dueños de la calle.

Si te pasa algo por ir solo a las 3 de la mañana, o por pasar cerca de las tres mil viviendas, siempre hay alguien que te insinúa que parte de la culpa es tuya "¿y que hacias solo a las tres de la mañana?"

Puede llegar un día en el que, en lugar de decir "¿A quien se le ocurre salir solo a las 3 de la mañana?", se termine diciendo "¿A quien se le ocurre salir solo?", o incluso "¿A quien se le ocurre salir?".

Los ciudadanos de la clase media habremos perdido el derecho a salir a la calle, como ya se ha perdido el derecho a salir a la calle a las 3 de la mañana, o a pasar cerca de las tres mil viviendas. Pero nadie cuestiona que los ladrones pasen por los barrios donde vive la clase media, y sí se discute que haya patrullas ciudadanas "es que es distinto". Vamos bien.

1 comentario:

gileramxr dijo...

El otro día a un vecino mío que trabaja de repartidor en Telepizza, mientras trabajaba dos inmigrantes le atracaron. El botín: dos pizzas, 20€ y un móvil. No se trata de atracar a quien no va a denunciar, porque el repartidor de Telepizza está obligado o pierde él el dinero. Se trata de que no hay temor de las leyes. Viaja a un país musulman y verás que la delincuencia no existe. Vaya, vaya...