Este blog es para el desahogo de un ciudadano que está cansado de que nos cuelen tantos engaños a casi todo el mundo. El único consuelo que me queda por ejercer es el de decir en voz alta "A MI NO ME ENGAÑAN".




Ya está disponible el ensayo
"Las Falacias que nos rodean", de distribución libre y gratuita.

martes, 2 de octubre de 2018

Emprender vs heredar o ser puesto a dedo



Emprender vs heredar o ser puesto a dedo

Actualmente hay un elevado número de personas que emprenden un negocio. Muchos son por vocación, pero también los hay que lo hacen como salida ante un desempleo prolongado. En ambos casos, a veces se fracasa, a veces se triunfa. También están los que, por diversos motivos, no llegan a emprender.

Se puede observar cómo quienes nunca han emprendido un negocio, o quienes lo han emprendido pero han fracasado, reciben críticas, lecciones y amonestaciones de los que yo llamo falsos emprendedores. Estos falsos emprendedores dicen cosas como las siguientes:
· Todo aquel que tenga un empleo público debe pedir la renuncia voluntaria, y emprender, porque no puede ser que la única aspiración de los jóvenes sea convertirse en empleado público.
· El que emprende y fracasa es porque no ha trabajado lo suficiente.

Estos falsos emprendedores que van por ahí dando lecciones nunca han emprendido realmente. Suelen ser o bien herederos, o bien cargos puestos a dedo. Desde su cúpula de cristal que los desconecta de la realidad, se dedican a dar enseñanzas a quienes no han tenido la suerte de heredar.

Casos hay muy conocidos de nobles con muchos títulos y muchas tierras, y monarcas que han heredado lo que tienen y lo que son. También cargos políticos que han sido puestos a dedo, en grandes empresas que se montaron con los recursos del Estado, es decir, de todos nosotros.

Pocos presidentes de empresas del Ibex35 han montado ellos mismos esas empresas, y muchos han sido puestos a dedo. A un nivel más pequeño, también se dan casos de castucitos de menor escala, a los que sus padres en vida le ponen en la mano un buen pellizco, y montan un negocio.

- Esos perroflautas en lugar de protestar, lo que tienen que hacer es emprender como yo.
- Sí, como tú, a quien tus padres te han puesto en la mano 400.000 euros para que montes un negocio, sin tener que ahorrar previamente ese dinero trabajando por una nómina.
- Eh, que mis padres no me dieron 400.000 euros, sólo 315.000.
- Ah vale, perdona, retiro lo dicho. Eres un auténtico emprendedor.

Quienes emprenden y fracasan, o quienes quieren emprender, pero aún no lo han hecho, hacen bien en escuchar atenta y humildemente las ideas y consejos de quienes realmente han emprendido y triunfado. Hacen bien en aprender de la experiencia ajena. Y estos, a su vez, hacen bien en compartir su experiencia para así contribuir a una economía más próspera y eficiente, en definitiva, a un mundo mejor. Los verdaderos emprendedores exitosos deben compartir su experiencia y dar consejos. Pero puntualizo, sólo los verdaderos emprendedores. Los herederos, los que les ponen el dinero en la mano, y los cargos puestos a dedo, que se queden calladitos. Molestan.

Por último, aclarar que con esto no me estoy oponiendo al derecho a heredar, sino que tan sólo reclamo que se haga honor a la verdad. El que herede un negocio, heredado queda, y que lo disfrute. Pero cuando le pregunten por él, que diga “estoy disfrutando del negocio que me han cedido en herencia”. Cuando alguien me pregunta por los cuadros de mi casa, contesto que los heredé de mi padre, y cuando me preguntan por el bureau donde escribo, contesto que lo heredé de mi abuela. No me opongo a que se pueda heredar, entre otros motivos porque yo también he heredado, pero no digo que soy pintor ni digo que soy carpintero. No doy consejos a quienes no saben pintar sobre cómo se pinta, por el hecho de haber heredado cuadros. No doy consejos sobre cómo hacer  muebles, pues haber heredado un bureau no me hace entender de carpintería. Soy lo que soy, y he heredado lo que he heredado. No niego el derecho a heredar. Niego el derecho a mentir y a confundir, así que repito: Los herederos, los que les ponen el dinero en la mano, y los cargos puestos a dedo, que se queden calladitos.: Molestan.


CAPITULO EXTRAIDO DEL LIBRO "LAS FALACIAS QUE NOS RODEAN"