Este blog es para el desahogo de un ciudadano que está cansado de que nos cuelen tantos engaños a casi todo el mundo. El único consuelo que me queda por ejercer es el de decir en voz alta "A MI NO ME ENGAÑAN".




Ya está disponible el ensayo
"Las Falacias que nos rodean", de distribución libre y gratuita.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Costes de Transición a la Competencia (laboral)

Tras varios meses con el blog abandonado, escribo este post para hacer un agravio comparativo entre la liberalización del mercado eléctrico, y la del mercado laboral. Y lo hago a través del concepto de lo que se ha venido en llamar los Costes de Transición a la Competencia.

Mucho se ha escrito sobre ellos. Para quienes no estén metidos en el tema energético, haré una pequeña descripción.

Los Costes de Transición a la Competencia son una cantidad de dinero que el gobierno se comprometió a pagar a las compañías eléctricas, a cambio de que se "liberalizara" el mercado. Las eléctricas tenían el monopolio, y para consentir que hubiese competencia, se solicitó su aprobación, y éstas la dieron a cambio de dinero. La argumentación esgrimida fue poco más o menos, que las eléctricas habían hecho unas inversiones pensando que iban a ser monopolios, y que si no iban a serlo, las inversiones no serían tan rentables, y el descenso en la facturación habría que compensarlo.

Primer agravio:
A las compañías eléctricas se les pide permiso para liberalizar el mercado, a los trabajadores no se les está pidiendo. La CEOE directamente se lo reclama al gobierno. Y punto.

Segundo agravio (o más bien, primera matización):
Cuando se habla de liberalización del mercado laboral, de lo que se habla es de que el despido sea libre. El mercado laboral, de facto, ya está liberalizado. ¿Porqué? Pues porque hay competencia y libertad de precios. Si una empresa quiere contratar a alguien, tiene MUCHAS ofertas donde elegir, y puede pagarle lo que quiere. En el caso de la telefonía o la electricidad no es así, ya que la empresa sólo tiene unas pocas empresas entre las que elegir, y de hacerlo, no puede "ofrecer" un dinero, sino que debe pagar lo que le piden, y punto. Sobre todo, porque estas empresas son oligopolios de sectores estratégicos como el teléfono, electricidad, agua, banca, etc...

Tercer agravio:
Aceptando la liberalización de todos los mercados, y haciendolo también con el laboral... ¿no se debería pagar a los trabajadores unos "Costes de Transición a la Competencia", al igual que se le han pagado a las eléctricas? El razonamiento lo veo claro. Si yo llevo 10 años en una empresa y otra me ofrece 100 € más al año de sueldo, posiblemente no me vaya porque estoy más seguro donde estoy, puesto que si quieren despedirme, tendrán que pagarme una indenmización. Al tomar esta decisión, estoy ganando menos de lo que podría ganar. Si se liberaliza el despido, habré estado dejando de ganar más dinero a cambio de NADA.

Un buen método para calcular la indemnización, podría ser dividir los costes de transición a la competencia (CTC) que se le pagarán a las eléctricas, entre el beneficio anual de las eléctricas. De esta manera, se obtiene un ratio en años de facturación equivalente. Digamos que por ejemplo, al hacer la anterior operación, el ratio es 2,5. Es decir, los CTC equivalen al beneficio de dos años y medio de las eléctricas.

Si se quiere liberalizar el despido, habría que pagar a todos los trabajadores del país el sueldo de 2,5 años que esté cobrando en ese momento. Y el montante lo pagarían con una subida del impuesto de sociedades, claro, porque si se paga con una subida del IRPF, lo comido por lo servido.

Nos vendrán con que no es posible, porque "es distinto","estáis mezclando cosas"... Que narices, no nos vendrán con nada, porque los sindicatos no pedirán nada a cambio de aceptar el despido libre gratuito, cosa que tardará más o menos, pero harán.

Los sindicatos son así...

viernes, 17 de abril de 2009

Las tres mil viviendas

Voy a realizar una descripción de lo que son las tres mil viviendas de Sevilla, en función de lo que NO SE HACE allí, entre otras cosas, gracias al Hay - Untamiento de Sevilla. No es una generalización de todas las personas que allí viven... Si alguien del barrio lee esto, sabrá exactamente a quienes me estoy refiriendo.

La policía local NO MULTA a los coches mal aparcados allí, sobre las aceras, o en doble fila, o directamente parados sobre la calzada de las calles sin que sus conductores se hayan tomado la molestia de dejarlo bien.

El Ayuntamiento NO COBRA IBI a quienes viven allí.

El Ayuntamiento NO COBRA el Impuesto de vehículos de quienes viven allí.

La Policía Local NO MULTA a quienes hacen fogatas en las calles, contraviniendo la ordenanza municipal de actos vandálicos.

La Policía Local NO DETIENE a quienes trapichean con drogas en las calles,

La Policía Local NO ES CAPAZ NI SE ATREVE (co, co, co, la gallina clueca, co, co, co) a proteger a los bomberos, carteros, médicos y otros profesionales públicos que no pueden desempeñar su labor a salvo de agresiones

La Policía Local NO MULTA a quienes hacen carreras o exhibiciones ilegales de coches

En definitiva, la Policía Local actúa en Sevilla, pero no en las Tres Mil viviendas

¿Porqué será?

Co, co, co...

viernes, 3 de abril de 2009

Contra la deflación, subidas de salario

Siempre se dice que cuando hay una inflación fuerte, se debe evitar subir los salarios para esquivar "la espiral inflacionista", esto es, que la gente al tener dinero, gasta lo que haga falta y ello alimenta la inflación.

Si actualmente tenemos deflación., es decir, que los precios están bajando y existe riesgo de que la economía se pare... Lo lógico sería que se subieran los salarios, ¿no?. Así, habría más gasto, más demanda, y en consecuencia, subirían los precios y se pararía la deflación.

Pero no... Nos dicen que para prevenir la deflación, hay que contener los salarios. O sea:

Si hay inflación: Contener los salarios
Si hay deflación: Contener los salarios.

Nos la están metiendo pero bien...

jueves, 2 de abril de 2009

La estrategia del "sí, sí, sí..."

El título de este post es un poco raro, ¿no? Ojalá fuera raro. Ojalá no fuera un escueto resumen del trato que los comerciales le dan a la gente en España.

Con este título me vengo a referir que, siempre que te planteas comprar algo, y planteas alguna duda, sobre una ventaja o para evitar una desventaja, a todo te dicen que sí.

¿Esto sirve para... ? Sí, sí, sí...
¿Es compatible con poner.. ? Sí, sí, sí...
¿Puedo pagarlo con...? Sí, sí, sí...
¿Y este contrato es suficiente para...? Sí, sí, sí...
¿Pueden enviarlo por la tarde? Sí, sí, sí...
¿El precio del seguro está includio? Sí, sí, sí...

Así, con todo. Y en algunos casos llega a extremos que te dan ganas de pegar.

En una ocasión iba con mi novia y una amiga suya, que es celíaca. Esto es, que no puede tomar alimentos con gluten, porque si lo hace le puede dar reacciones alérgicas que, dependiendo de la cantidad, pueden provocarle la muerte.

En la feria, pasando junto a un puesto de comida de esos ambulantes, esta chico vio un gofre que se le antojó. Fue a comprárselo, y como siempre hace debido a su enfermedad, preguntó: "¿Estos gofres están libres de gluten?"

¿Sabeis cual fue la respuesta del vendedor? Premio, lo habeis adivinado: "Sí, claro"

Yo, que llevo sufrido mucho el síndrome del "sí, sí, sí", por si acaso y antes que ella lo tomara, le pregunté al chico del puesto: "A mi dame uno de los normales, no me importa que tengan gluten, ¿cuales son?"

Hecha esta pregunta, el tipo se quedó paralizado unos segundos... No le dimos tiempo a responder. La amiga de mi novia dijo "¡¡¡ Vámonos !!!" y como que le hicimos caso.

¿Que hubiera pasado si no tomamos las suficientes precauciones frente a un "sí, sí, sí" cuya única finalidad era incrementar las ventas en un euro y medio a costa de la salud de un ser humano?

En un libro de márketing leí que un buen vendedor es aquel que es capaz de detectar lo que el cliente necesita, y ofrecérselo aunque el cliente no sepa que es eso lo que necesita. El mal vendedor es aquel que no es capaz de vender aquello que el cliente necesita y pide. Y finalmente, el que es capaz de vender aquello que el cliente no necesita es un mal vendedor, pero un excelente estafador.

¿No estamos como estamos porque, entre otras cosas, ya nadie se fia de nadie? Anuncien lo que anuncien, te pongan lo que te pongan en el contrato, te digan lo que te digan... No te puedes fiar de nada ni de nadie. Una sociedad, una economía, un mundo... no puede funcionar si tienes que dedicar el 80% del tiempo a impedir que te la metan. Te descuidas un momento y, ¡¡¡ PUM !!!! te la han metido.

¿No vamos a tener crisis, con esta mentalidad por el mundo?

Y lo que te rondaré, morena...

viernes, 13 de marzo de 2009

Para prevenir la hiperinflación

En estos momentos, creo que no hace falta que explique en qué consiste la crisis de liquidez, ¿verdad?

Los bancos no dan dinero, y como no dan dinero, la circulación de éste se ha detenido. El sistema económico implica que los ahorradores prestan dinero a quienes están endeudados, y el mecanismo para ello son los bancos. Si los bancos reciben dinero de los ahorradores (o de los bancos centrales) pero luego no lo prestan, el sistema se bloquea.

Las incertidumbres de la situación han hecho que los bancos no estén prestando dinero, por lo que los recursos que captan, los atesoran en espera de que pase todo.

Como consecuencia, en estos momentos, el coeficiente de caja de facto que están aplicando las entidades financieras, es muy superior al mínimo legal. Si se hacen inyecciones de liquidez, pero los bancos no dan credito, el coeficiente de caja irá aumentando. De esta manera, aunque la masa monetaria "física" aumenta, la masa monetaria que realmente circula, la M3 permanece más o menos constante, e incluso decreciendo, motivo por el cual, entre otros, nos asomamos a un escenario de deflación.

Si somos un poco optimistas, y pensamos que saldremos de ésta (?) puede llegar un momento en que los bancos decidan dar créditos. Como el coeficiente de caja está aumentando, cuando eso suceda, si los bancos deciden dar créditos disminuyendo su coeficiente de caja hasta el mínimo legal, la masa monetaria de facto (la M3) subirá hasta unos niveles enormes, de manera muy brusca, puesto que nada impedirá a un banco prestar en un breve lapso de tiempo la liquidez que pueda tener hasta ajustarse a dicho mínimo legal.

Un brusco aumento de masa monetaria sería algo muy perjudicial, debido a que provocaría una fuerte inflación, que podría alcanzar la categoría de hiperinflación.

Para que eso no suceda, tendríamos que confiar ciegamente en el criterio de los bancos de que no harán nada que perjudique al sistema, aunque a ellos les beneficie en el corto o largo plazo. Visto lo visto, no podemos esperar que eso suceda, por lo tanto, se hace necesario articular alguna medida que impida que la liquidez que están acumulando los bancos retorne a la circulación de manera brusca y generando hiperinflación.

La manera, a mi entender, es relativamente sencilla. Simplemente, bastaría aumentar el mínimo legal de coeficiente de caja, por parte del Banco de España, hasta un valor próximo al que, de facto, están aplicando ahora mismo los bancos.

De esta manera, si la situación se arregla, y los bancos pueden volver a dejar dinero, no podrán hacerlo de sopetón, sino que tendrán que ceñirse al coeficiente de caja vigente en cada momento. Si se hace con margen, los bancos podrán empezar a conceder créditos sin problemas, sin traspasar el mínimo. A medida que se vayan acercando al coeficiente de caja mínimo, el Banco Central Europeo podría ir rebajando ese coeficiente de caja de manera gradual. De esta forma, poco a poco iría retornando la liquidez al sistema de manera ordenada, sin generar hiperinflación.

Es una medida que no soluciona la crisis deflacionaria. Pero al menos permitiría que, si salimos de la deflación, no sea a costa de una hiperinflación.

jueves, 26 de febrero de 2009

El justiciero de Lazkao (ETA = caquita)

He añadido este blog a mis favoritos:

http://justicierolazkao.blogspot.com

La noticia la conocemos todos, poco que comentar... copio y pego un comentario de este blog porque mete muchisimo el dedo en la llaga:

"cuando D. Miguel rompía la herriko taberna nadie se atrevió a decirle nada."

Esta gente son así. Unos cobardes incapaces de enfrentarse cara a cara con la gente de bien, pero que luego ponen por la noche carteles con amenazas y van a por el tiro en la nuca.

Pero cuando existe la posibilidad de un enfrentamiento, se hacen caquita en los pantalones

miércoles, 18 de febrero de 2009

La caza del científico

Éramos pocos, los que había se fueron, y a los que iban a venir los han echado:



Lo primero que quiero hacer, antes de comentar la noticia, es mostrar mi solidaridad con James Aweya por el trato recibido. Disfrutando como disfrutan de la presunción de inocencia quienes atropellan ciudadanos, quienes violan niñas y luego las tiran al río, quienes estafan ancianos, quienes montan partidos para promover el tiro en la nuca... que una persona que sí merece la presunción de inocencia sea machacada así es indignante. ¿No existe esa presunción en este caso? ¿Porqué? ¿La aplicación depende del estado de ánimo del "agente de la autoridad"?




En segundo lugar, quiero mostrar mi rechazo a la medida adoptada por el gobierno de detener sistemáticamente inmigrantes. Debe quedar claro que los españoles no somos racistas, en general. La medida aprobada por el gobierno es fruto de la incapacidad de general empleo para salir de la crisis. No hay empleo, se echa a los inmigrantes, y así hay más empleo para los de aquí, y así hasta puede parecer que se está haciendo algo para solventar la crisis.






En este ¿país?, tan poco dado a valorar el intelecto en sus distintas vertientes, donde por la cúpula de pegotes de pintura de barceló pagan millones, y donde la gente hace cola para recibir a futbolistas que, no lo olvidemos, su única habilidad consiste en pegarle patadas a un pedazo de cuero cosido...


En España, como decía, a los científicos se les trata como delincuentes. Y añadiría que a los delincuentes se les trata como premios nobel. Si no a todos los científicos, al menos a algunos.


Siguiendo las estúpidas consignas del Ministerio del Interior de detener sistemáticamente a extranjeros, se ha provocado una situación indignante. Esto ha venido provocado, entre otras cosas, por la desobediencia ciega de los "agentes de la autoridad" ante una orden absuurda. Si hay que desobedecer a un jefe para hacer lo que debes hacer, se le desobedece. Viendo estos hechos, uno tiende a recordar, aún a riesgo de estar en el supuesto de la ley de Godwin, cómo sucedió el genocidio Nazi. Hitler ordena exterminar judíos, y los generales obedecen (lo ha mandado el fuhrer). Los generales a los comandantes (lo han mandado los generales) , así hasta llegar al soldado que abre la espita del gas Ciklon-B

Fuerzas renovadas

Poco a poco las fuerzas van volviendo... todo lleva su tiempo... Y lo que está pasando con las compañías eléctricas que me ha dado algo de esperanza. Poder no sólo haber contribuido con mi granito de arena a parar las cantidades facturadas, digamos sin excesivo esmero por las eléctricas, sino además haber disfrutado de la reacción unánime de la gente, que se ha defendido por varios frentes y de distintas maneras, incluso contemplar cómo (oh, sorpresa) la Junta de Andalucía ha instado a Endesa a refacturar los recibos de los últimos meses, de manera que quien se señala es la Junta, y no ciudadanos particulares de a pie que poco pueden hacer, por separado contra las eléctricas...

El anuncio del Ministerio afirmando que va a establecer una metodología de estimación para evitar que ésta sea arbitraria y unilateral por parte de las eléctricas... En definitiva: El contemplar cómo, por una vez, los ciudadanos reaccionan como un todo, como un "algo parecido a una clase", cuya falta me llevó a estar a punto de tirar la toalla... (nunca abandoné por miedo a los poderosos, lo hice, sobre todo, por sentirme sólo en la lucha, y de eso dan fé quienes me conocen...), pues como decía me ha dado fuerzas y ánimos para seguir adelante, e intentarlo otra vez.

Así que aquí estamos, dispuestos otra vez a dar batalla. Batalla a la que pienso seguir contribuyendo con un post que hemos fraguado un compañero y yo, pero no quiero acabar este sin hacer una reflexión.

¿Será la crisis y la escasez lo que ha propiciado que la gente se queje y reaccione?

Quiero decir, el importe que las eléctricas han cobrado de más asciende, por término medio, a unos 60 c€/mes. ¿Merece la pena montar el pollo por esa cantidad? En tiempos de abundancia no. En tiempos de crisis con el azote del paro acechando, SI MERECE LA PENA.

El dinero es escaso, y ahora la gente no está por la labor de consentir que nos peguen bocaitos a nuestros ahorros... un poquito por aqui... un poquito por allá...

La crisis ha hecho más rebelde a la gente. Y es posible que personas de rentas más altas se nos unan en esta lucha, propiciado por hechos como la congelación del fondo inmobiliario del Santander.

Quizá la gente empiece a darse cuenta de que en un lado están las grandes empresas (bancos, eléctricas, constructoras, ...) y en el otro todos aquellos con un patrimonio inferior a 10 millones de euros. Todos somos víctimas potenciales de la plutocracia. Entonces y sólo entonces, surgirá el cambio.

jueves, 12 de febrero de 2009

Porqué beneficia a las eléctricas (y al Estado) el nuevo método de facturación.

Llevaba mucho tiempo sin escribir... por algunos motivos que me han llevado a dejar de tener ganas de pelear...

http://barajarota.blogspot.com/2008/08/vengo-de-vuelta-y-nunca-mejor-dicho.html

Sea como fuere, el caso es que la gente anda un poco perdida con esto de las facturacion mensual, intuye el porqué le han cobrado de más, pero no exactamente cuanto.

Para entender el motivo por el que a las compañías eléctricas les interesa cobrar poco en diciembre y mucho en enero, es necesario explicar el método de facturación eléctrica.

Para simplificar, consideremos un consumo típicamente doméstico, esto es, tarifa 2.0.3, con potencia contratada entre 5 y 10 kW. En este caso, los términos de facturación son, principalmente, los siguientes:

Término de potencia
Término de energía
Recargos por exceso de consumo
Consumo gratuito
Alquiler de contador

En otro tipo de suministros, puede haber muchos más conceptos, pero en el caso que nos ocupa (consumos domésticos) basta con comprender los anteriores.

Término de potencia: Es una cantidad que se paga mensualmente en función de la potencia contratada, y es independiente del consumo de electricidad que se tenga.

Término de energía: Se corresponde con la energía que se haya consumido. En diciembre valía 0,106888 €/kWh y en enero 0,11248 €/kWh

Recargos por exceso de consumo. A cada consumidor doméstico que supere un umbral de consumo, se le aplica un recargo en cada kWh consumido por encima de ese consumo. En diciembre valía 0,027403 €/kWh y en enero 0,02839 €/kWh

Alquiler de contador: Cuando el consumidor no tiene el contador en propiedad, la compañía está obligada a instalar uno en régimen de alquiler. No ha cambiado en enero y vale 0,54 €/mes

El precio de cada uno de los anteriores términos viene fijado por el MITYC, que periódicamente publica en el BOE los valores que deben adoptar las compañías.

Dado que las tarifas cambian cada cierto tiempo, las tarifas vigentes en un momento dado lo son hasta el día en que se produce el cambio de tarifa, siendo a partir de ese día válidas las siguientes.

Así, por ejemplo, el 1 de enero tuvo lugar un cambio de tarifa.

Como las lecturas de contador se reparten a lo largo de los días de los meses del año, lo normal es que el día de las lecturas no se corresponda con el momento del cambio de tarifa. En estos casos, que suelen ser los normales, a una parte del consumo se debería aplicar el precio antiguo y a otra el nuevo. Como no hay manera de saber la lectura de contador que había en el día del cambio de tarifa, (excepto en contadores con telemedida), la manera de proceder es promediar las tarifas. Es decir, se aplica un precio medio teniendo en cuenta cuantos dias han pasado desde el inicio del periodo de facturación hasta el cambio de tarifa, y los dias que han pasado desde el cambio de tarifa hasta el fin del periodo de facturación.

Este método tiene asociado un error, pero el promediado lineal de la tarifa, hace que este error sea pequeño, siempre que se aplique a lecturas reales de contador.

Hasta el mes de diciembre, las facturaciones se correspondían siempre con lecturas reales bimensuales de contador, por lo que el error estaba, en cierto modo, acotado.

Sin embargo, desde el momento en que las facturas empiezan a emitirse mensualmente, pero con lectura bimensual, se hace necesario estimar la lectura de contador del mes intermedio. En el momento en el que empiezan a hacerse las estimaciones, la compañía eléctrica tiene en su mano estimar, o lo que es lo mismo, asignar unilateral y arbitrariamente, el valor de dicha lectura de contador.

De esta manera, cada bimestre queda dividido en dos meses. Uno, en el que el consumo es igual al comprendido entre una lectura real y otra estimada, y un segundo mes en el que el consumo es igual al comprendido entre una lectura estimada y otra real. Cada dos meses se produce una lectura real, por lo que, a priori, lo que se cobra de más en un mes, en el siguiente se cobraría de menos, y viceversa. Es decir, el balance global sería el mismo en cualquier caso.

Sin embargo hay que tener en cuenta los cambios de tarifa comentados anteriormente. Estos cambios de tarifa hacen que un kWh consumido en diciembre no valga lo mismo que un kWh consumido en enero. Puesto que el kWh consumido en enero vale más que el kWh consumido en diciembre, cada kWh que no sea facturado en diciembre a un precio, será facturado en enero a un precio mayor.

Así, si un suministro consume bimensualmente 2.000 kWh, y en lugar de asignarse 1.000 kWh a cada mes, se asignan al primero 500 kWh, en el segundo mes el consumo será de 1.500 kWh.

Por fijar ideas, para una potencia comprendida entre 5 y 10 kWh, el término de energía de diciembre era de 0,1068888 €/kWh, y el de enero 0,11248 €/kWh, lo que supone un incremento de 0,11248 – 0,1068888 = 0,005592 €/kWh. Si tenemos en cuenta que el nuevo coste se está aplicando a 500 kWh, el sobrecoste que paga el consumidor por una lectura subestimada asciende a 500 x 0,005592 €/kWh = 2,80 € para ese bimestre, y eso sin tener en cuenta el impuesto de la electricidad y el IVA. Si se tienen en cuenta estos impuestos, el coste de más asciende hasta 3,41 €, aunque en este caso lo que se paga de más no se lo lleva la compañía eléctrica sino el Estado.

El recargo por exceso de consumo también cambia con las tarifas, por lo que si el recargo se pondera con menos días anteriores al cambio de tarifa, su precio medio será mayor, y se pagará más. Así, por ejemplo, un recibo que tenga un exceso de consumo de 300 kWh en un bimestre (60 dias en total, 30 en diciembre y 30 en enero) tendrá un recargo de 300 x 0,02839 €/kWh, que es el precio del recargo para enero de 2009.

Si, como debería ser, el recargo se ponderara a precios de diciembre y enero, se cobraría a la media de 0,02839 + 0,027403, es decir, 0,0278965, por lo que se está cobrando 0,02839 - 0,0278965 = 0,0004935 €/kWh de exceso de consumo de más. Para 300 kWh de exceso de consumo, supone 15 c€.

Estos costes de más, por otra parte, no se tienen en cuenta a la hora de calcular el IPC, pues la ponderación de las tarifas sólo tiene en cuenta los costes unitarios aprobados en el BOE, y no los sobrecostes asociados a una estimación erróneamente realizada.

Para evitar estos abusos, el método de estimación debería estar estipulado por el gobierno para evitar que la compañía eléctrica aplique un criterio unilateral de estimación. Para ello, bastaría con modificar la ITC/3801/2008, de forma que quede de la siguiente manera:

A los suministros que tengan menos de un año no se les hará facturación mensual estimada, sino que única y exclusivamente se les podrá facturar con lecturas reales, quedando a criterio de la compañía si realizar estas lecturas bimensual, o mensualmente.

El consumo mensual estimado se considerará que es igual a la mitad del consumo bimensual facturado en el bimestre en el que esté contenido el periodo de facturación a estimar, pero correspondiente al año anterior. Si el periodo de facturación a estimar correspondiente al año anterior, estuviera comprendido entre dos bimestres, se tomará como valor mensual la cuarta parte de la suma de estos dos valores bimensuales del año anterior. A estos efectos, se considerará consumo bimensual el correspondiente a una factura bimensual con lecturas reales, o bien la suma de dos facturas mensuales consecutivas, de manera que las lecturas inicial y final del bimestre sean reales.

Para el cálculo de los excesos de consumo, el precio a aplicar será la media ponderada del periodo de tiempo comprendido entre dos lecturas reales.

He hecho una hoja excel donde se automatiza el calculo.

http://spreadsheets.google.com/ccc?key=pvww5ZUJwHlja-rNDPtzOTg

Saludos