Este blog es para el desahogo de un ciudadano que está cansado de que nos cuelen tantos engaños a casi todo el mundo. El único consuelo que me queda por ejercer es el de decir en voz alta "A MI NO ME ENGAÑAN".




Ya está disponible el ensayo
"Las Falacias que nos rodean", de distribución libre y gratuita.

miércoles, 20 de enero de 2010

Gente que admiro (III)

Los padres de Mariluz y Marta del Castillo y la madre de Sandra Palo.

Tenemos en España una trilogía de lujo que, afortunadamente por su existencia, y desgraciadamente por las circunstancias que les han llevado a destacar, han entrado en el corazón de todos los españoles, o al menos de casi todos. Son padres que han sufrido la mayor pena posible, que no es otra que la pérdida de un hijo, y han sabido canalizar esa pena y esa rabia para intentar cambiar el aberrante sistema que tenemos, donde es más grave y tiene mayor pena amenazar de muerte a un juez que matar a una niña.

Qué pena que tengamos y consintamos gobernantes que con su intrínseca poca vergüenza, no hacen las modificaciones que demanda, que exige el pueblo. Las firmas recogidas por estos tres padres, de sumarse, se convertirían en el partido más votado de España. Los políticos estafadores tienen la desfachatez de decirnos en la cara que nuestra firmas no valen, que lo que valen son sus escaños. "El estado nos engaña, y lo sabes"

Téngase en cuenta, además, que por ejemplo en el caso de la madre de Sandra Palo, además esta lucha tiene que estar en paralelo con la autoprotección requerida para protegerse de las posibles venganzas de los asesinos de su hijo, que alguno ya está en la calle. y es que, "¿quien se ha creido que es la madre de Sandra Palo para exigir que pase toda mi vida en la carcel por haber matado a su hija? Se va a enterar de lo que es bueno... en la calle mandamos nosotros."

Especialmente en el caso de Juan Cortés, el padre de Mariluz, además de haber luchado para cambiar el absurdo sistema penal que tenemos ha contribuido, como ninguno otro anteriormente a la causa gitana. Juan, al que literalmente se le puede aplicar eso de "lo cortés no quita lo valiente", y no lo digo por el apellido, sino porque con corrección ha sabido exigir justicia, ha contribuido a ver a los gitanos con otros ojos, o al menos a que la gente tome conciencia de que no todos son iguales. No todos son farruquitos que van atropellando gente ni asesinaceladores de hospital que trafican con drogas.

Con más padres de Mariluz y menos farruquitos, el devenir del pueblo gitano en España hubiese sido otro, pero eso es otra historia. Deberían tomar conciencia los medios de comunicación y mostrar más a uno y menos a otro. El ejemplo es uno, el otro es escoria.

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