Este blog es para el desahogo de un ciudadano que está cansado de que nos cuelen tantos engaños a casi todo el mundo. El único consuelo que me queda por ejercer es el de decir en voz alta "A MI NO ME ENGAÑAN".




Ya está disponible el ensayo
"Las Falacias que nos rodean", de distribución libre y gratuita.

viernes, 19 de octubre de 2007

Tonto de un euro, tonto de 10.000 euros

Comienzo este comentario general sobre la bolsa con una pequeña historia que lei hace algun tiempo en internet, no recuerdo donde, y que intento resumir:

Se trata de un hombre que decía que tenía dos amigos. el tonto del euro, y el tonto de los diez mil euros. ¿Y como era cada uno de ellos?

El tonto del euro, era un señor que de vez en cuando, al terminar de desayunar en el bar, metía un euro en la tragaperras. Pocas veces ganaba, pero luego volvía a picar. Cada vez que lo intentaba, perdía un euro.

El tonto de los diez mil euros, era otro señor que sabía que la bolsa era una cosa en la que la gente compra acciones a un precio, y luego las vende más caras, ganando dinero. Como el también quería ganar dinero, pues un buen dia se decidio a comprar acciones (10.000 €) de una compañía que había visto que el día anterior había subido un 10%. Cuando se lo comentó a su amigo, éste le preguntó que a que se dedicaba, que beneficios tenía... y le contestó "no lo sé, pero debe ser buena, ayer subió un 10%, por eso la he comprado". Terminó perdiendo dinero, pero luego al cabo de unos meses, cuando ahorró lo perdido, volvió a intentarlo. Esta vez eligió una compañía que recomendaban en un foro. Volvió a perder. La siguiente vez fue a una OPV anunciada en televisión, con una música de fondo muy bonita. Volvió a perder. En cierta ocasión decidió comprar acciones de una compañía de la cual un conocido banco de inversion había lanzado una recomendación de compra a 80 euros. Nunca llegó a comprender porqué bajó hasta los 4 euros, pues este banco es muy importante "y no se equivoca nunca". No, si no es que el banco se equivocara... es que no se enteraba de lo que estaba pasando. Cada vez que su amigo le decía que había que analizar, aunque fuese un poquito, la compañía antes de comprar acciones le decía "tu te comes mucho la bola. Además, no puedo perder el tiempo"

Si sumaramos todas las horas que tuvo que echar el tonto de los 10.000 € para recuperar todas las perdidas que tuvo durante su andadura bursatil, se daría cuenta que merece la pena echar 20 horas en enterarte bien de donde metes el dinero. Que realmente no hacen falta tantas...

1 comentario:

gileramxr dijo...

Conoco yo a uno que le pasa igual que al tonto de los 10mil. Pero no es que sea tonto, ¡es que es gafe!