Para sobrevivir, hay que luchar. A veces se puede, y se debe luchar sólo, pero por lo general es importante tener buenos aliados. Las cualidades IMPRESCINDIBLES que debe tener un buen aliado son:
* Lealtad
* Valentía.
Otras cualidades son importantes, pero no imprescindibles, tales como:
* Fuerza (física y mental)
*Inteligencia/astucia
* Imaginación
* Empatía
Recientemente, entre los muchos conflictos con los que he tenido que bregar en el día a día, destacan dos de ellos:
* Un propietario de la comunidad en la que vivo, y que presido, con amiguetes de clanes gitanos, que no quería pagarme una cuota extraordinaria una vez realizada la actuación, tras haber manifestado el acuerdo
* Ciertos conflictos con un antiguo jefe de mi trabajo, que afectan a más compañeros.
Por lo que se refiere al propietario, el estudio y aplicación de la Ley de Enjuiciamiento Civil, y la de Propiedad Horizontal, me han permitido meterlo en vereda. Pero para ello, he necesitado que algunos vecinos firmen el acta del correspondiente acuerdo. Mi explicación fue clara, y su reacción, pronta y también clara.
"Este individuo, el que vive en Torreblanca, ya sabéis.... no quiere pagar su parte. Para que la comunidad no tenga que pagar entre todos su parte (200 €) voy a iniciar el procedimiento monitorio de embargo, pero para añadir validez al mismo, necesito que manifesteis por escrito vuestra conformidad con la actuación que ha motivado la derrama... "
Sin manifestar ningún temor, personas ancianas, y algo más jovenes, sin estudios universitarios ni nada, pero que saben lo que es un embargo y lo que es un clan gitano, firmaron, y con el papel en la mano, le dí una última oportunidad al hombre malote de Torreblanca: Si no pagas en 10 días, inicio el procedimiento de embargo. Sus amigotes y sus clanes no le servían... el acuerdo de la comundad estaba firmado, y al fin y al cabo era una cantidad pequeña: 200 €. Pagó al día siguiente. Bueno, él no, su hijo, para dar coherencia a aquello de que él no podía porque estaba justito y tal...
Sin embargo, por lo que se refiere a los conflictos en el trabajo, al final lo que resolví lo tuve que resolver yo solito 100%, porque mis compañeros, universitario ellos, tenían miedo de la de recursos humanos, que es una vieja (sin jubilar, pero vieja) con más patas de gallo que FarmVille, y un carguito intermedio que es un amago de hombre imberbe y con gafas, pero que sabe complacer a su jefe y eso le blinda. Cosas veredes...
Y digo yo...
¿Cómo puede ser que una mujer de 75 años SIN ESTUDIOS no le tenga miedo a los clanes gitanos de Torreblanca, y 20 jóvenes de entre 25 y 40 años, CON ESTUDIOS, le tengan miedo a un imberbe y a una patogallosa?
Al final van a tener razón los canis y todo, con eso de que estudiar atonta y amaricona.
Sin tener clara la causa de todo ello, sí que tengo clara una conclusión:
Algo falla en la educación universitaria.
Y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de buscar aliados en la lucha...
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1 comentario:
Siento decirte que esto es algo que poco tiene que ver con la educación universitaria; si acaso, más con la mentalidad sobre el trabajo en este país.
En mi anterior trabajo, en el que los universitarios éramos menos del 10% de mi departamento, yo (universitario) fui el único que denunció las irregularidades a la inspección de trabajo, mientras que había gente *mucho* más puteada.
Hay mucha tendencia a dejarse mangonear en el curro, por parte de mucha gente. Aparte, hay mucha gente pillada hasta los huevos, que *necesita* el trabajo y piensa que sin ese curro estaría peor.
Saludos,
un anónimo pensante
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