Sigue la buena racha

Un cliente frustra a puñetazos un atraco a mano armada en un súper

Los hechos ocurrieron sobre las 15.20 en este supermercado situado en Los Bermejales. "El ladrón entró con una pistola y amenazó a la compañera que estaba en la panadería, intentando arrastrarla a la caja para que le diera el dinero", narró el encargado del establecimiento, que señaló que "el cliente que estaba siendo atendido se enfrentó al atracador y le dio un puñetazo". El arrojo del cliente surtió efecto, porque el asaltante salió huyendo "sin que se llevara nada", según Galán, que indicó que "el ladrón hablaba español con acento extranjero". A los pocos minutos llegaron los servicios de emergencia y efectivos de la Policía Local y Nacional alertados por un particular que llamó al 112 para avisar que se estaba produciendo un intento de robo en el supermercado. La trabajadora, de 23 años de edad, fue trasladada al Hospital de Traumatología del Virgen del Rocío para ser atendida de un culatazo en la cabeza propinado por el asaltante en pleno forcejeo. "Ella estuvo consciente en todo momento, aunque sufrió un ataque de ansiedad", manifestó el encargado del supermercado. "Hemos tomado nota de los datos del cliente para trasladárselos a la dirección y agradecerle lo que ha hecho", aseguró. Los efectivos de la Policía Nacional se hicieron cargo de la investigación de los hechos y de la búsqueda del atracador frustrado, según indicaron fuentes del 112.


No es la primera vez que los clientes frustran un asalto a un supermercado en Los Bermejales, una zona que está sufriendo numerosos problemas de inseguridad. El pasado 27 de mayo, redujeron a un atracador que irrumpió en el Mercadona de la avenida del Reino Unido portando también un arma de fuego. El delincuente encañonó a los clientes y empleados con una pistola de balines y perpetró el atraco, mientras le esperaba en la puerta otro joven montado en un ciclomotor dispuesto para emprender la huida.Sin embargo, cuando ya se disponía a salir del local, el ladrón fue abordado por un grupo de trabajadores y clientes que lograron reducirle por la fuerza y desarmarle para después entregarlo a los agentes de la Policía Nacional que se personaron en el local a los pocos minutos de recibir el aviso. El otro atracador consiguió huir a pie y dejó el ciclomotor abandonado en el aparcamiento del supermercado.


Vaya, vaya, vaya... Parece que poco a poco la gente está empezando a perderle el miedo a los atracadores. Son ya varias las noticias en este sentido, por un lado están aquellas en las que los ciudadanos se enfrentan a los delincuentes, pero por otro lado, hay otras en las que sin llegar a castigarlos o detenerlos de motu propio, no se cortan un pelo a la hora de EXIGIR a la "justicia" que tome medidas contra los delincuentes, o solicitan que si el juez no lo hace, o comete algún fallo del que se derive que el delincuente campe a sus anchas, el juez sea sancionado puesto que NO son intocables.

Los ciudadanos empiezan a:

* Enfrentarse a los delincuentes
* Considerar a los jueces como SERVIDORES de los ciudadanos a los que se les puede EXIGIR resultados, no como un "todopoderoso e intocable tercer poder cuyas sentencias hay que respetar"

¿Estamos asistiendo a un cambio de tendencia? Si es así, es posible que la crisis tenga algo que ver. Cuando sobra el dinero, todo va bien, y si un día te roban, les das el dinero y te quitas de problemas. Pero cuando no sobra el dinero, si te intentan robar el poquito que consigues llevar a casa, o ves cómo alguien por la fuerza se va a llevar en cinco minutos lo que tu ganas en dos años honradamente, te sale la furia que lleva dentro y le endiñas una mascá que le hace huir corriendo, abandonando a la moto y al colega.

Hace tiempo que lo vengo diciendo. Están apretando demasiado... Y eso en el fondo es bueno porque estamos empezando a reaccionar.