El título de este post es un poco raro, ¿no? Ojalá fuera raro. Ojalá no fuera un escueto resumen del trato que los comerciales le dan a la gente en España.
Con este título me vengo a referir que, siempre que te planteas comprar algo, y planteas alguna duda, sobre una ventaja o para evitar una desventaja, a todo te dicen que sí.
¿Esto sirve para... ? Sí, sí, sí...
¿Es compatible con poner.. ? Sí, sí, sí...
¿Puedo pagarlo con...? Sí, sí, sí...
¿Y este contrato es suficiente para...? Sí, sí, sí...
¿Pueden enviarlo por la tarde? Sí, sí, sí...
¿El precio del seguro está includio? Sí, sí, sí...
Así, con todo. Y en algunos casos llega a extremos que te dan ganas de pegar.
En una ocasión iba con mi novia y una amiga suya, que es celíaca. Esto es, que no puede tomar alimentos con gluten, porque si lo hace le puede dar reacciones alérgicas que, dependiendo de la cantidad, pueden provocarle la muerte.
En la feria, pasando junto a un puesto de comida de esos ambulantes, esta chico vio un gofre que se le antojó. Fue a comprárselo, y como siempre hace debido a su enfermedad, preguntó: "¿Estos gofres están libres de gluten?"
¿Sabeis cual fue la respuesta del vendedor? Premio, lo habeis adivinado: "Sí, claro"
Yo, que llevo sufrido mucho el síndrome del "sí, sí, sí", por si acaso y antes que ella lo tomara, le pregunté al chico del puesto: "A mi dame uno de los normales, no me importa que tengan gluten, ¿cuales son?"
Hecha esta pregunta, el tipo se quedó paralizado unos segundos... No le dimos tiempo a responder. La amiga de mi novia dijo "¡¡¡ Vámonos !!!" y como que le hicimos caso.
¿Que hubiera pasado si no tomamos las suficientes precauciones frente a un "sí, sí, sí" cuya única finalidad era incrementar las ventas en un euro y medio a costa de la salud de un ser humano?
En un libro de márketing leí que un buen vendedor es aquel que es capaz de detectar lo que el cliente necesita, y ofrecérselo aunque el cliente no sepa que es eso lo que necesita. El mal vendedor es aquel que no es capaz de vender aquello que el cliente necesita y pide. Y finalmente, el que es capaz de vender aquello que el cliente no necesita es un mal vendedor, pero un excelente estafador.
¿No estamos como estamos porque, entre otras cosas, ya nadie se fia de nadie? Anuncien lo que anuncien, te pongan lo que te pongan en el contrato, te digan lo que te digan... No te puedes fiar de nada ni de nadie. Una sociedad, una economía, un mundo... no puede funcionar si tienes que dedicar el 80% del tiempo a impedir que te la metan. Te descuidas un momento y, ¡¡¡ PUM !!!! te la han metido.
¿No vamos a tener crisis, con esta mentalidad por el mundo?
Y lo que te rondaré, morena...
jueves, 2 de abril de 2009
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