Poco a poco las fuerzas van volviendo... todo lleva su tiempo... Y lo que está pasando con las compañías eléctricas que me ha dado algo de esperanza. Poder no sólo haber contribuido con mi granito de arena a parar las cantidades facturadas, digamos sin excesivo esmero por las eléctricas, sino además haber disfrutado de la reacción unánime de la gente, que se ha defendido por varios frentes y de distintas maneras, incluso contemplar cómo (oh, sorpresa) la Junta de Andalucía ha instado a Endesa a refacturar los recibos de los últimos meses, de manera que quien se señala es la Junta, y no ciudadanos particulares de a pie que poco pueden hacer, por separado contra las eléctricas...
El anuncio del Ministerio afirmando que va a establecer una metodología de estimación para evitar que ésta sea arbitraria y unilateral por parte de las eléctricas... En definitiva: El contemplar cómo, por una vez, los ciudadanos reaccionan como un todo, como un "algo parecido a una clase", cuya falta me llevó a estar a punto de tirar la toalla... (nunca abandoné por miedo a los poderosos, lo hice, sobre todo, por sentirme sólo en la lucha, y de eso dan fé quienes me conocen...), pues como decía me ha dado fuerzas y ánimos para seguir adelante, e intentarlo otra vez.
Así que aquí estamos, dispuestos otra vez a dar batalla. Batalla a la que pienso seguir contribuyendo con un post que hemos fraguado un compañero y yo, pero no quiero acabar este sin hacer una reflexión.
¿Será la crisis y la escasez lo que ha propiciado que la gente se queje y reaccione?
Quiero decir, el importe que las eléctricas han cobrado de más asciende, por término medio, a unos 60 c€/mes. ¿Merece la pena montar el pollo por esa cantidad? En tiempos de abundancia no. En tiempos de crisis con el azote del paro acechando, SI MERECE LA PENA.
El dinero es escaso, y ahora la gente no está por la labor de consentir que nos peguen bocaitos a nuestros ahorros... un poquito por aqui... un poquito por allá...
La crisis ha hecho más rebelde a la gente. Y es posible que personas de rentas más altas se nos unan en esta lucha, propiciado por hechos como la congelación del fondo inmobiliario del Santander.
Quizá la gente empiece a darse cuenta de que en un lado están las grandes empresas (bancos, eléctricas, constructoras, ...) y en el otro todos aquellos con un patrimonio inferior a 10 millones de euros. Todos somos víctimas potenciales de la plutocracia. Entonces y sólo entonces, surgirá el cambio.
miércoles, 18 de febrero de 2009
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1 comentario:
Animo... hay que conseguir la supervivencia de nuestra clase, no nos extinguiremos si tomamos consciencia de clase.
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