miércoles, 20 de marzo de 2019
Una breve reseña de la charla de Perez Reverte en el ABC.
Ayer 19 de marzo de 2019, fui a la charla debate entre Perez Reverte e Ignacio Camacho en el ABC de Sevilla. fui con la intención de simplemente escucharlos, nunca lo había oído en directo, solo leído, y tenía curiosidad por escucharlo hablar. El caso es que fui "sin aparejos", y cuando llevaba cinco minutos escuchándolo, me estaba arrepintiendo de no haberme llevado el bloc de notas para hacer una crónica. Así que no voy a hacerla. Podría decir muchas cosas de memoria, pero estarían desordenadas, y se perdería fidelidad, pienso. Sin embargo, sí quiero hacer algunos apuntes sueltos.
1) Fue muy critico con toda la clase española en general. No se libró nadie, lo que incluye a la derecha en su conjunto. Tiene su mérito, teniendo en cuenta que en la tribuna de invitados VIP estaban el juez Serrano de Vox, y el candidato del PP a la alcaldía de Sevilla. También criticó a Zapatero, claro. Pero es quiero hacer el anterior apunte, porque habrá quien diga que "Reverte criticó a Zapatero, luego... [conclusión falaz]".
2) Dijo una cosa que hace tiempo vengo pensado, y es que en el tema de los símbolos nacionales, la izquierda fue tonta al cedérselos a la derecha, que los ha tomado como símbolos propios, y excluyendo del concepto de patriota a quien no se de derechas. Con esta idea estoy casi de acuerdo, y me explico. Asiento totalmente a esta reflexion en lo que se refiere a las izquierdas y derechas del 36. Sin embargo, en referencia al momento actual, la supuesta izquierda (me refiero a los dirigentes) no actúan así porque sean tontos, sino diría que lo hacen a propósito para mantener la división al respecto, y me pregunto si lo hacen de acuerdo con la derecha. No puedo evitar imaginar una reunión entre Rajoy e Iglesias en una sauna, riéndose, y llegando a acuerdos como mínimo perjudiciales para España.
3) Habló de que uno de los problemas de España es que nunca ha habido guillotinas, en el sentido de que no ha habido corte radical con una época, para hacer un cambio.
Y ahora quiero añadir una reflexión de origen personal, muy relacionada con los puntos 2 y 3. Con el movimiento 15M pasó algo parecido, pero de manera simétrica. El 15M nació como un movimiento apolítico que buscaba la regeneración de la vida política española, la recuperación de la soberanía nacional que el capital nos ha arrebatado, y eso no es algo de izquierdas, es algo de personas normales, que se sientan patriotas. ¿Le puede gustar a un patriota que la constitución española sea modificada a requerimiento de bancos alemanes? No. Pues el 15M iba de eso. Digo que sucedió algo parecido a lo de los símbolos nacionales pero en simétrico, en el sentido de que en esa ocasión, fue la derecha la que abominó rápidamente del 15M, escupió sobre él y lo maldijo como una maniobra de la izquierda, y ésta se la apropió. el 15M se escoró a la izquierda, y eso fue una de las causas de su paulatino apagamiento.
Así pues, con el 15M sucedió que un ala política (la derecha), lo repudia, se apropia de él la otra ala (la izquierda), y la consecuencia es que no fue posible un cambio radical, de guillotina (en el sentido figurado que decía Reverte)
Entienda que cuando hablo de izquierda, lo hago en el sentido de los partidos que se autoasignan la etiqueta, porque soy de los que piensan que en este momento no existe autentica izquierda en España. Y esto me recuerda un momento de la tertulia que me hizo gracia, que fue cuando comentó una anécdota con unos comunistas italianos. Se refirió a ellos como "comunistas de verdad, no como..." y tras un breve pero elocuente silencio-titubeo, no terminó la comparación, y siguió hablando de los comunistas italianos. No puedo evitar pensar que estaba pensando en los dirigentes de Podemos, pero al final los omitió, porque desde luego, comunistas no son. Son otra cosa, ya hasta el calificativo de progres les queda grande.
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